En 1987, Iñaki presenta
candidatura a la preselección para el festival de
Eurovisión, con la canción “Le vendí mi alma al diablo”.
No ganó y en su lugar, Patricia Kraus fue la
representante española ese año.
El tema se editó en single, así como “Tú, amor, tú”, los
cuales no tuvieron gran suerte comercial, como tampoco
lo tuvo el álbum.
Este segundo álbum se trata del menos distribuido y el
menos conocido de sus trabajos en solitario y sigue en
la misma línea de culto a la feminidad.
Está producido por Óscar Gómez, quien fuera productor de
Mocedades en la década de los 80.